Queremos ser libres; pero a su vez tenemos roles y obligaciones que cumplir para con la sociedad. Por más que deseemos dejarlo todo y perdernos en algún remoto lugar del mundo, debemos realizar alguna labor para como mínimo poder comer. Además, tenemos familiares a los cuales les debemos lo que somos y por ende, sentimos el deber de estar siempre ahí para ellos.
Sobre nuestro hombros descansa una intensa presión por la expectativa de otras personas hacia nosotros, lo que debemos hacer está dictado por lo que los demás hacen, ante los ojos del "sistema" eso es lo correcto, es lo normal.
Seguir nuestros sueños es un taboo, aquel que se entrega a su pasión es objeto de burla y de comentarios, "No sabe lo que hace" "Se va a morir de hambre".
¿En qué momento de la historia humana "tener dinero" se sobrepuso a "tener una vida extraordinaria"?. Porque no, la vida extraordinaria no tiene que ver con el dinero, hay innumerables casos de millonarios que se quitaron la vida mientras externamente aparentaban tener "la mejor vida que se puede tener". Al final de todo, lo único que importa es lo que sentimos, no lo que tenemos.
Estamos de acuerdo en que tal vez el dinero no es lo más importante, pero si vital. Nos da lo que nuestro organismo necesita para sobrevivir, nos brinda comodidades que facilitan muchas actividades diarias y nos da la oportunidad de vivir una infinidad de experiencias que sin dinero serían imposibles de encarnar. Eso creo que es más un hecho que una opinión.
Pero hay muy buenas noticias, seguir tus sueños no es sinónimo de renunciar a estos privilegios.
Cualquier profesión en la que puedas pensar, desde pintor hasta abogado, puede permitirte llevar la vida que quieras. No es utópico, piénsalo así: Si a partir de hoy dedicas el resto tu vida, cada hora, minuto y segundo a perfeccionar tu disciplina, en unos pocos años serás probablemente uno de los mejores que existe. Y te aseguro que hagas lo que hagas, el dinero no será problema.
Y si no puedes dedicar TODO tu tiempo por otras responsabilidades, dedica todo el que puedas, te aseguro que no te arrepentirás. Recuerda: "dentro de un año, vas a desear haber empezado hoy"
Tal vez suene extremo, Pero ¿en serio creías que iba a ser fácil? Estamos hablando de la vida que deseas, no hay manera de que entre la facilidad en este juego. Eres tú el que decide cuál es el precio de tus sueños, y ya que vivimos tan poco tiempo, asumo que es invaluable.
Pero si es tan valioso ¿Por qué lo olvidamos tan fácilmente? Muy sencillo: estamos demasiado pendientes de todo lo que ocurre en nuestro entorno. Olvidamos lo más importante: lo que llevamos dentro.
Es inevitable caer en la tentación de quedarnos en la zona de confort. El miedo al rechazo y a la incertidumbre, asesina nuestra motivación a sobresalir. Caemos en el pozo de la comodidad... Sí, ese pozo en el que jurabas jamás caer, el pozo donde están todos los demás, el pozo de lo común.
Si no sabes como empezar, no importa! empieza como creas que debes empezar, en el camino aprenderás qué funciona y qué no.
Lo importante es dar ese primer paso, ese paso en el que todo está oscuro y sentimos miedo, una vez dado, nos damos cuenta que no era tan difícil, y lo que empezó como una experiencia difusa sin un camino claro, poco a poco se convierte en un sendero de luz a nuestros pies listo para ser recorrido.
Si quieres saber como quitarnos el miedo para dar ese primer paso, visita:
Cómo superar el miedo y controlar nuestro destino
A nadie le afecta las decisiones que tomemos, por ende, no hay que escuchar a nadie que intente sabotear nuestra iniciativa. Nos corresponde sólo a nosotros encargarnos de decidir qué camino queremos tomar, el de todos, o nuestro propio camino.
No importa hacia donde vayas, sólo no te quedes parado.
«Encontraremos un camino, o bien lo construiremos»
~Aníbal~
~Aníbal~
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